VALLE DE GUADALUPE
El Valle de Guadalupe fue poblado originalmente por grupos indígenas yumanos, destacando los KUMIAI, quienes se consideran binacionales y residen en rancherías o serranías tanto en el estado de Baja California, en el noroeste de México, como en el sur de California, Estados Unidos de América. Se estima que habitan actualmente 200 familias en el lado mexicano y que la actividad humana tiene 10,000 años de antigüedad.
La historia vitivinícola del Valle de Guadalupe nace en el siglo XIX con el arribo de misiones españolas y de familias rusas. Por lo fértil de su suelo, sus arroyos, sus pastizales y su cercanía al mar, es apreciado desde tiempos ancestrales. En 1834, monjes dominicos establecen la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe; y, aunque su intención fue evangelizar, iniciaron el cultivo de la vid para producir vino y celebrar la liturgia.
En el Valle de Guadalupe surge la Ruta del Vino. Es una región vitivinícola localizada cerca del océano Pacifico, en el municipio de Ensenada, Baja California; inmersa en un clima mediterráneo con características ideales como el viento y el agua para el cultivo de las mejores vides.
El Valle de Guadalupe es un paseo gastronómico por su exquisita y reconocida cocina Baja Med, que se caracteriza por mezclar ingredientes regionales, mediterráneos y orientales.
El Valle de Guadalupe se considera la principal zona de producción de vino en México. Abarca 70 mil hectáreas, 10 mil de las cuales son utilizadas para el cultivo de la vid, y está distribuido dentro del municipio de Ensenada; particularmente, en Francisco Zarco, lugar donde se fundó la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe, en el Ejido El Porvenir, cuna de la Finca JCVG; San Antonio de las Minas; y San Antonio Necua, sede del pueblo indígena kumiai.
En el Valle de Guadalupe se producen un par de millones de cajas de vinos, que representan el 90 por ciento de los vinos en México.
FINCA JCVG
La Finca JCVG es un refugio tranquilo y sereno de vides y olivos. Se distingue por ser una plantación ubicada en el Ejido El Porvenir, al pie de las montañas de la Sierra de San Felipe, acariciada por una envidiable puesta del sol y una hipnótica y sedante Luna.
La Finca JCVG es una plantación donde el día, la noche, el viento, la brisa y el agua se conjugan para brindar sus características únicas de geografía, luz y clima:
- Geografía: Zona rocosa y montañosa con una altitud de 312 metros sobre el nivel del mar.
- Luz: La magia y el misterio del sol y la luna convierten la uva y la aceituna en unas joyas de la naturaleza.
- Clima: Los vientos de Santa Ana y la brisa del mar se mecen en armonía, induciendo un clima ideal para el desarrollo de la vid. Sus condiciones climáticas son similares a las de Bordeaux, en el sudoeste de Francia.
Quienes integramos el equipo de la Finca JCVG estamos orgullosos de impulsar día a día una plantación tradicional en el cultivo de la vid y el olivo, con respeto al medio ambiente y responsabilidad social; generando una fuente de empleo sustentable.
La Finca JCVG es una plantación cuya vegetación autóctona nutre el suelo. Nosotros aportamos tiempo y calidad en la siembra, la crianza de sus vides y olivos, la cosecha de sus racimos y frutos, y la selección de sus uvas y aceitunas.
La Finca JCVG se suma a la pasión, experiencia y calidad enológica y vitivinícola del Valle de Guadalupe, región de la que surgen los mejores vinos del país.